El vishing es un tipo de estafa o engaño que combina las palabras “voice” (voz) y “phishing” (suplantación de identidad). Es básicamente una técnica de ingeniería social que se vale de llamadas telefónicas para robar información personal y datos confidenciales.
Funciona así: recibes una llamada que aparentemente proviene de una empresa legítima como un banco, una compañía de servicios o una tienda conocida. El estafador se hace pasar por un representante o empleado de dicha empresa y, mediante un guión convincente, intenta persuadirte de que compartas información sensible como contraseñas, números de tarjetas de crédito, datos bancarios u otros datos privados.
Comúnmente, el estafador crea un escenario de urgencia, como un problema con tu cuenta o una amenaza de suspensión de servicios, para presionarte a revelar esa información de forma inmediata. También puede ofrecer falsos premios, descuentos o verificaciones de datos como señuelo.
La clave del vishing es que usa la voz humana y un tono de autoridad para ganarse tu confianza y convencerte de que estás hablando con un representante real de una empresa confiable.
Adoptemos estas medidas de seguridad en nuestras actividades diarias para protegernos contra el Vishing:
Recuerda, si una llamada te presiona insistentemente por información confidencial, es casi con total seguridad un intento de vishing. Al adoptar estas medidas de seguridad y educar a nuestra comunidad sobre la amenaza del vishing, podemos fortalecer nuestra defensa contra este tipo de estafas. La prevención y la concientización son nuestras mejores herramientas para proteger nuestra información personal y financiera.